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martes, 29 de noviembre de 2011

Ron Pope ó Rompope

Rompope



El Rompope, también tiene su historia y pese a que hay quien insiste en que no es un producto netamente mexicano, yo apostaría a que sí y una vez mas para encontrar su origen tenemos que viajar a Puebla de Los Angeles y, como no, a sus conventos.
Alguien me contó que durante el periodo colonial los conventos se utilizaban mucho por la clase dominante para realizar su encuentros de forma discreta y las monjas se entregaban al máximo en los fogones -de donde han salido autenticas maravillas- y allí apareció por primera vez el primer Rompope, de un monasterio de Clarisas.
Según se cuenta en Puebla, una monja Clarisa que fue trasladada a un monasterio franciscano de Puebla, mestiza para mas señas y de nombre Eduviges, empezó a difundir entre sus Hermanas y los familiares de éstas el consumo moderado del Rompope ,tal fue su acptación que  pronto las monjas estaban comercializando su maravilloso elixir,(siempre sin revelar su receta original) y durante muchísimo tiempo si querías tomarlo tenías que comprarlo en un convento, aún hoy se sospecha que existe un ingrediente secreto que sólo se encuentra en los realizados en los conventos.
Yo os ofrezco la receta que me pasó mi amigo Pedro Abed de Puebla y él me garantiza que es la autentica (tiene un par de parientes monjas) y el resultado es esquisto.


La Receta

Ingredientes: La taza para medir que sea grande = 0.240 Litros.
  • 2 Litros de leche entera pasteurizada.
  • 2 Tazas de azúcar.
  • 1/2 Taza de almendras.
  • 8 Yemas de huevos grandes.
  • 1 rama de canela.
  • 1 Taza de Ron Blanco
  • Un poco de sal.

Manos a la obra:
  1. Escaldamos las almendras y le retiramos la piel.
  2. Con un poco de leche, molemos las almendra hasta deshacerla totalmente, quedando una pasta homogénea, sin grumos.
  3. Ponemos la leche al fuego y cundo rompa a hervir bajamos un poco el fuego para mantener la temperatura cerca de ebullición y agregamos el azúcar removiendo sin parar con una pala o cuharón de madera y siempre en el mismo sentido.
  4. Agregamos lentamente a la leche con la almendra molida, sin dejar de remover, la ramita de canela y 1/2 de cucharita de sal.
  5. Retiramos hasta que la leche esté tibia y entonces añadimos la yemas de huevo muy batidas, (recomiendo pasar las yemas por un colador) y mezclamos bien.
  6. Volvemos al fuego hasta que rompa a hervir, bajamos el fuego dejándolo cerca de ebullición 30 minutos, removiendo de vez cuando para evitar que se queme el fondo y sin que la mezcla llegue a hervir.
  7. Apartamos del fuego y dejamos enfriar a temperatura ambiente.
  8. Añadimos el Ron, mezclando bien.
  9. Embotellar en envase de vidrio limpio y pasar a refrigerador al menos 6 horas.
Ya está listo, espero que te guste, ya me contarás.

miércoles, 23 de noviembre de 2011

Cocktail Margarita


Cóctel o Cocktail Margarita
El cóctel Margarita es sin duda un icono del México moderno, sus contrastes de sabor, aroma y color, nos definen claramente el carácter del México del siglo XX .
Si hacemos caso a la leyenda, el cóctel lo crea un joven cantinero de Ciudad Juarez , estado de Chihuahua a orilla del río Bravo en el norte de México.
Parece ser que coincidiendo con la fiesta de año nuevo (1 Enero de 1938), una joven y famosa actriz de Hollywood, por la que el cantinero bebía los vientos, entró en su cantina ya muy de madrugada y  éste, con casi todo agotado dada la fiesta de final de año, improvisó, mezclando tequila blanco de "Cuervo", el jugo de unas limas verdes, un poco de azúcar para suavizar y un chorrillo de licor triple seco, parece ser que además quiso hacer la gracia y lo bautizó con el nombre de la mentada Chica Guapa, "Margarita" ganado así su corazón, al menos por una noche.
Bueno, esto será verdad o no, pero es muy romántico. Lo que si es cierto es que la primera referencia escrita que he encontrado, está fechada en 1953 cuando la revista Esquire  le dedicaba un articulo, refiriéndose al cóctel como "una bebida excitante y provocativa".
En mi opinión, es muy raro que el origen del cóctel Margarita sea mexicano, en le gusto de los mexicanos no están los cócteles de ningún tipo y menos aún en las fechas en que se supone se crea este cóctel.
Bastante después, la Empresa que produce el Licor Cuantreau, allá por los '90 del siglo pasado, lanzó una campaña publicitaria en la que contaba una historia parecida con el ánimo de hacer creer que la receta original incluía su licor, pero de eso nada, se le puede añadir un poco en lugar del triple seco pero yo no lo recomiendo, corres el riesgo de pasarte de dosis y robarle todo su sabor original al cóctel, es mucho mejor de no disponer del triple seco, sencillamente añadir un poco de azucar ala mezcla, no pasa nada.

Ingredientes:

  • Dos partes de Tequila blanco, fundamental que esté hecho en Mexico.
  • Una parte de jugo de Limas o limones.
  • Mdia parte parte de Azúcar blanco
  • Un chorrito de licor triple seco o licor de naranja (opcional y no ponemos azucar) 
  • Sal mediana o gruesa 
  • Copas del tipo Martini
  • Cubitos de hielo
Preparación:


Antes de empezar con el cóctel, preparamos las copas, en un platito ponemos un poco del jugo del limón y en otro platito ponemos la sal fina, humedecemos la boca de las copas en el plato con el limón y luego la pasamos por la sal, creando una corona en la copa, yo prefiero hacer media corona, o sea humedecer solo la mitad del cerco de la copa, no ha todo s les gusta la sal y de esa manera dejamos la opción de un tramo sin sal. 
Preparemos el cóctel 
En una coctelera ponemos el tequila, el jugo de los limones o limas,  el azúcar o, si se prefiere, unas gotas de triple seco y cerramos la coctelera, agitamos durante un minuto, luego añadimos un cubito de hielo, cerramos y volvemos a agitar hasta que el cubito se diluya o la mezcla se enfrie a tu gusto, (esto es importante hacerlo en este orden para conseguir que se disuelva bien el azúcar antes de enfriar la mezcla) y ya tenemos preparado el "Margarita", sólo nos queda servirlo en las copas que previamente habías preparado con la corona de sal.


Espero que te guste, ya me contarás...